10 Junio 2022
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. Tras esta afirmación, la visibilidad de esta afección se hace imprescindible con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de la prevención, así como de llegado el momento participar en los screening o cribados poblacionales.
Según la International Agency for Research on Cancer «en el 2018 se diagnosticaron unos 18,1 millones de cánceres en el mundo. La misma agencia estimó que en el año 2020, últimos datos disponibles a nivel mundial, se diagnosticaron aproximadamente 19,3 millones de casos nuevos en el mundo». Además, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), las estimaciones a nivel mundial indican también que el número de casos nuevos aumentará en las dos próximas décadas a 30,2 millones de casos nuevos al año en 2040. Asimismo, señala que en 2021 los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España fueron los de colon y recto (43.581 nuevos casos), próstata (35.764), mama (33.375), pulmón (29.549) y vejiga urinaria (20.613).
Para analizar la incidencia, el diagnóstico y los avances en el tratamiento del cáncer de próstata estuvieron presentes en la mesa de expertos, organizada por LAS PROVINCIAS en colaboración con IMED Hospitales en el Día Mundial del Cáncer de Próstata, Vicente González Vivas, responsable del Programa de Cirugía Robótica de IMED hospitales; Vanesa Carretero, responsable de Investigación de IMED Hospitales; el doctor Antonio Benedicto, jefe del Servicio de Urología del Hospital IMED Valencia; y la doctora Carme Mir, responsable de Uro-Oncología y Cirugía Robótica de IMED Valencia.
En un día en el que se busca dar visibilidad a esta afección, cabe señalar que en España, los tipos de cáncer responsables de una mayor mortalidad son el cáncer de pulmón (22.930; con un 20,3%), el colorrectal (16.470; 14,6%), y los cánceres de páncreas (7.568; 6,7%), mama (6.606; 5,8%) y próstata (5.798; 5,1%). En referencia a los varones, el cáncer de pulmón será el responsable de una cuarta parte de las muertes por cáncer (17.346 fallecimientos; 25,6%), seguido por los cánceres colorrectales (9.640;14,2%), de próstata (5.798; 8,6%) y de vejiga urinaria (4.433; 6,5%).
A pesar de estas cifras, Antonio Benedicto señaló que «la esperanza de vida ha aumentado significativamente gracias a los novedosos ratamientos y a la investigación. Lo frecuente hoy en día comienza a ser que el paciente se muera con un cáncer de próstata, no de un cáncer de próstata».
Apuesta por la investigación
una fuerte apuesta por la investigación
y las novedades terapéuticas»
Los expertos sentados a la mesa pusieron en valor la importancia de la investigación como principal arma en la lucha contra el cáncer. Además, de la prevención y el uso de las nuevas tecnologías. «Desde IMED se realiza una fuerte apuesta por la investigación y las novedades terapéuticas. Ofrecemos al paciente las últimas novedades tecnológicas a la hora del diagnóstico y el tratamiento. Pruebas de imagen, facilidades técnicas, quirófanos, el empleo de los últimos materiales. Ejemplo de ello es la introducción hace años del Robot Da Vinci», señaló Vanesa Carretero, quien aseguró que desde IMED se está invirtiendo mucho dinero tanto en la investigación como en la adquisición de la última tecnología. «Buscamos ser más eficientes, que el periodo de recuperación sea más rápido y, por ejemplo, para lograrlo implementamos la realidad virtual, así como la formación de nuestros especialistas».
Respecto a esto, Vicente González añadió que se produce un efecto multiplicador en el bienestar del paciente. En pocos años el IMED ha hecho una fuerte inversión en tecnología, como por ejemplo con el desembarco de robots para las especialidades. «IMED cuenta con una experiencia en el uso de este tipo de tecnología. El Robot Da Vinci, del cual tenemos ya la cuarta generación, es un claro ejemplo de ello», apuntó Vicente González.
Circuito paciente
En IMED Hospitales el paciente es el centro y es tratado por un equipo multidisciplinar con el objetivo de «hacerle un traje a medida, es decir, valorar todas las posibilidades, los diferentes tratamientos y decidir juntos los pasos a seguir». Por ello, señaló Vicente González, «hemos creado un circuito de paciente, donde a cada enfermo se le asigna una persona de referencia que lo acompaña durante todo el procedimiento: antes, durante y en la evolución del tratamiento. El objetivo es que el paciente no se sienta solo y tenga una persona de referencia en todo el proceso, ya que interviene diferentes unidades y especialistas en todo el proceso».
Con este acompañamiento, señala el doctor Antonio Benedicto, «sumamos al tratamiento el lado humano, que es muy importante en la recuperación, es un factor diferencial que tiene el IMED. Con las nuevas tecnologías, el periodo de recuperación es breve, todo depende del material que se utilice, pero en pocos días el paciente puede hacer vida casi normal.
Por lo tanto, el mensaje es claro, a las últimas tecnologías siempre hay que sumar el lado humano». En cuanto a la recuperación del paciente tras una intervención, la doctora Carme Mir explicó que «es rápida y sabemos que el manejo del dolor es fundamental. Con la cirugía de precisión que practicamos el paciente mejora a los pocos días. Intentamos cumplir las expectativas como puede ser el control de la respuesta funcional, la continencia de la orina y las erecciones plenas, etcétera. Buscamos la conservación de estructuras siempre dentro del proceso más rápido».
Chequeo
Respecto a la incidencia, los doctores señalaron que «es normal que en estos años aumente. Esto es debido, principalmente, a que la generación del Baby boom está llegando a la edad a la que se detecta el mayor número de casos». De hecho, tanto Benedicto como Mir apuntaron que «la media de edad en cuanto al diagnóstico son los 68 años. En varones jóvenes, de 40 años o menos, es poco frecuente. No obstante, a partir de los 50 años la curva va en aumento y es a partir de los 60 cuando comenzamos con el cribado poblacional y la prevención».
los nuevos tratamientos»
La doctora Carmen Mir apuntó que «como factor de riesgo, al igual que en otros muchos cánceres, están los hábitos alimentarios, el tabaquismo, la obesidad, el factor genético, etcétera. Sin embargo, no hay ninguno de ellos que se relacione directamente». A lo dicho por su compañera, el doctor Antonio Benedicto, apuntó que «es un tumor con buena supervivencia, por lo que encontrar puntos de prevención es complicado. Sin embargo, es importante acudir a los screening para prevenir y, en todo caso, coger la enfermedad en los estadios iniciales. El cáncer de próstata tiene un amplio abanico de posibilidades curativas, por lo que el equipo multidisciplinar tiene que hacer un traje a medida del paciente tras haber estudiado en profundidad el caso. Operamos enfermos, no enfermedades».
Los ponentes señalaron que en IMED se hacen campañas de prevención y detección precoz del cáncer de próstata. Esto incluye un chequeo con todas las pruebas necesarias para un diagnóstico total de todas las patologías de próstata, incluida el cáncer de próstata. A través de una consulta de alta resolución. Los ponentes hicieron hincapié en la importancia de acudir a los chequeos, ya que, en muchas ocasiones, estos tumores no tienen síntomas. «Muchos pacientes diagnosticados se sorprenden de no haber tenido síntomas. Por ello, es importante la concienciación de acudir al urólogo a partir de los 50 años, de los 40 si se tienen antecedentes familiares. Es posible que entre los hombres
haya cierto tabú al respecto, pero igual que las mujeres asumen que deben realizarse mamografías, los hombres deben hacerse revisiones», apuntó Vicente González, a lo que el doctor Antonio Benedicto añadió que «la esperanza de vida con un diagnóstico temprano es muy alta».
Novedades terapéuticas
La responsable de investigación de IMED Hospitales señaló que esa apuesta en inversión y la incorporación de nuevas tecnologías y tratamientos se traduce en disponer de una especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan al aparato urinario, glándulas suprarrenales y retroperitoneo de ambos sexos y al aparato reproductor masculino, sin límite de edad. «Por lo que para ello abordamos la enfermedad desde la prevención, el diagnóstico, cirugía y seguimiento para la evolución de la enfermedad en los pacientes que la padece».
Entre las novedades terapéuticas que se implementan para el diagnóstico están la resonancia magnética multiparamétrica 3 teslas y la biopsia por fusión, que duplica la precisión diagnóstica (del 40% al 90%). En cuanto al tratamiento, IMED Hospitales dispone de la cirugía robótica con el Robot Da Vinci, ofrece una mayor precisión al cirujano en la extirpación del cáncer de próstata, permitiendo que la operación sea lo más segura y menos invasiva posible y reduciendo de forma significativa los efectos secundarios típicos de la cirugía convencional como son la incontinencia urinaria y la impotencia sexual. «Se ha demostrado que la inversión en nuevos tratamientos es rentable, pues reduce el número de veces que el paciente necesita asistencia con posterioridad. Es vital un diagnóstico precoz y el uso de tratamientos mínimamente invasivos para la supervivencia y la pronta recuperación», concluyó Benedicto.
