05 Diciembre 2023
Cuando escuchamos hablar de cirugía robótica, algunos pensarán en un futuro lejano con una sociedad completamente transformada por la innovación tecnológica. Sin embargo, la realidad de la cirugía robótica ya es parte de nuestro presente, introduciendo un cambio revolucionario en el ámbito médico. Concretamente en salas de operaciones modernas, donde la precisión y la eficiencia son fundamentales, y los brazos robóticos son dirigidos por cirujanos expertos que han redefinido la forma en que enfrentamos las intervenciones quirúrgicas.
Ventajas de la cirugía robótica
La cirugía robótica tiene múltiples ventajas sobre la cirugía tradicional. Ahora el cirujano puede sentarse a cierta distancia del paciente, manipular los dispositivos de la maquinaria, y visualizar la operación en tres dimensiones.
La forma de operar pasa de estar trabajando dentro del campo quirúrgico directamente sobre el paciente a trabajar en una consola de alta precisión.
La diferencia principal está en los tipos de instrumentos que se utilizan. Éstos simulan el movimiento de la mano del cirujano, a diferencia de la cirugía tradicional que utiliza instrumentos más rígidos y los movimientos están mucho más limitados.
Este gran avance permite tener una mayor determinación a la hora de ejecutar los procedimientos quirúrgicos y mermar significativamente el riesgo de tener complicaciones tanto durante como después de la cirugía. Entonces lo que permite este sistema es ese incremento de la precisión en todos los movimientos que se hacen y en la minimización de los errores. Todo ello conlleva una reducción la lesividad, los tiempos de recuperación y por ende, la estancia en el hospital.
Es lo que se conoce como la cirugía mínimamente invasiva y con la cirugía robótica, sin duda alcanza su máxima expresión.
Una nueva necesidad que ha llegado para quedarse
Plantearse la cirugía robótica supone de entrada una decisión importante porque es una herramienta compleja, pero también una revolución en la forma de trabajar. Además, una vez que el cirujano se acostumbra, las ventajas son claras y los pacientes lo buscan. Es en definitiva una necesidad que se va creando con la facilidad del uso.
La evolución en estos años es muy llamativa porque partimos de una situación de origen en la que prácticamente a la gente le resultaba desconocida la cirugía robótica. Desde IMED Hospitales, hemos realizado primero una labor de información sobre las bondades (que son muchas) de este tipo de técnica. Y poco a poco, hemos normalizado este tipo de cirugía y hemos conseguido que pase de ser un tratamiento alternativo a uno muy innovador pero muy consolidado. Desde que lo añadimos a nuestras posibilidades en 2017, la frecuencia de cirugías se ha visto incrementada.
Las intervenciones con cirugía robótica ya se han normalizado
Como toda nueva tecnología que se incorpora en el sector de la sanidad, tiene una curva de entrada y de madurez. Al principio la cirugía robótica era más restrictiva, tenía un alto coste y parecía restringida únicamente para un determinado tipo de pacientes. Pero poco a poco se ha ido generalizando, y a medida que más profesionales dominan la técnica, el mercado la acepta y se va extendiendo, confirmando sus grandes ventajas.
Cada vez es más frecuente la prescripción de la cirugía robótica, cada vez más perfiles de pacientes son susceptibles de aprovechar sus ventajas y ya es cubierta por muchas aseguradoras de salud.
Da Vinci, el robot quirúrgico más avanzado del mundo
Desde 2017, IMED Hospitales cuenta con el sistema quirúrgico más avanzado del mundo en su Unidad de Cirugía Robótica de Valencia. Hablamos del robot quirúrgico Da Vinci.
Se trata de un avance espectacular en lo que supone la cirugía. Para poder usar el sistema Da Vinci hay que estar acreditado, y se exige cierta experiencia que se gana con unos cursos especializados. Éstos requieren técnicas específicas, que necesitan estar tuteladas por otros cirujanos con experiencia previa y con una serie de casos realizados con anterioridad.
Da Vinci, especializado en urología
La cirugía robótica Da Vinci se utiliza en varias especialidades y las más representativa es la urología. Es la especialidad que ha hecho mayor desarrollo del robot. La precisión es la parte más importante de su aportación y cuando nos referimos a la cirugía oncológica, el objetivo es conseguir que la resección sea lo más exacta posible y minimizar el daño de las estructuras circundantes de los tumores o cualquier problema presente. Este enfoque preciso no solo mejora los resultados, sino que también reduce la lesividad asociada a la cirugía.
