El tratamiento precoz y la tecnología, reducen la tasa de mortalidad y dan calidad de vida

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09 Junio 2023


LAS PROVINCIAS examina junto con IMEDValencia el diagnóstico y tratamiento del cáncerde próstata con profesionales y pacientes

El cáncer de próstata es la segunda enfermedad ma­ligna más frecuente en hombres y la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo, convirtién­dose en un tumor por el que fa­llecen aproximadamente 6.000 varones en España cada año, se­gún la Asociación Contra el Cán­cer de Próstata (ANCAP).

Pero, en el Día Mundial contra el cáncer de próstata que se celebra hoy, los motivos de esperanza son mu­chos, ya que hasta el 90 % de los casos presentan buen pronóstico y el 75% de los pacientes, es de­cir, 3 de cada 4, se curarán.

Pablo Soler Catalán

Gracias a la investigación, la supervivencia se ha incremen­tado un 20% en los últimos años, según los datos de incidencia de cáncer en España obtenidos por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y ANCAP. Este in­cremento de la supervivencia no puede entenderse sin una detec­ción precoz y sin la mejora de la tecnología y la especialización médica en el diagnóstico y el tra­tamiento, un ámbito en el que IMED Valencia es líder.

Por ello, LAS PROVINCIAS organizó una mesa de expertos con IMED en la que sus profesionales, el doc­tor Roberto Ferrero Doria, urólo­go del Servicio de Urología del Hospital IMED Valencia; el doc­tor Antonio Benedicto Redón, jefe del Servicio de Urología ydel pro­grama en Cirugía Robótica Da Vinci; la doctora Encarna Reche Santos, médico del Servicio de Oncología clínica; el doctor Pa­blo Soler Catalán, coordinador del Servicio de Oncología Radio­terápica; y el socio de la Asocia­ción ANCAP, Pablo Caballero Na­varro, dialogan sobre la enferme­dad.

«La tecnología de última gene­ración permite todas las líneas de tratamiento dirigidas al cán­cer de próstata. Gracias a esta tecnología conseguimos hacer un tratamiento muy preciso con nuevas terapias dirigidas para ofrecer alternativas al paciente con más calidad de vida.

En pa­cientes que antes se les supeditaba tratamientos con menos po­tencial curativo, ahora hemos au­mentado la supervivencia y labuena calidad de vida con mejo­res tratamientos y que requierende menos sesiones», explicó el doctor Pablo Soler.

Tecnología puntera

El factor humano más la tecno­logía punta es la clave del éxito en el tratamiento de esta enfer­medad, coincidieron todos los profesionales médicos del hos­pital valenciano, que cuenta en su Unidad de Cirugía Robótica con un robot quirúrgico da Vin­ci Xi para realizar intervencio­nes complejas con la máxima pre­cisión.

Roberto Ferrero Doria

El cirujano no opera con sus manos, sino manipulando un robot a distancia, permanecien­do sentado en una consola instalada dentro del quirófano, y el sistema computarizado transfor­ma el movimiento de las manos en impulsos que son canalizados a los brazos robóticos.

Así, se lo­gra una mayor precisión quirúr­gica, un procedimiento menos invasivo, la eliminación del tem­blor natural de la mano del ciru­jano y una mejor visualización del campo anatómico a operar.

«La tecnología en el siglo XXI se ha impuesto, pero siempre tie­ne que ir acompañada por la pro­fesionalidad. La mejor tecnolo­gía no puede ser entendida si no es llevada por el mejor profesio­nal. El uso del robot Da Vinci per­mite aportar al paciente muchas cosas que nuestras manos no eran capaces de dar.

Esta tecno­logía punta lo que busca es dife­renciarse del resto. Pese a que la inversión fue muy importante, desde el hospital apostaron por lo mejor y se ha demostrado que, además de ser un coste efectivo, la calidad que se ofrece a los pa­cientes es muy alta comparado con los mejores centros españo­les o europeos de este ámbito.

El gran aporte de todas estas técni­cas mínimamente invasivas en respetar la incontinencia y dis­función eréctil y, aunque no son aprendizajes fáciles, pero con­forme ves la evolución y lo que aportas al paciente te enorgulle­ce el esfuerzo que has invertido», contó el doctor Antonio Benedic­to.

Encarna Reche Santos

Además, el doctor Soler reite­ró que gracias a la tecnología y el equipo que tienen a su alcance pueden ofrecer tratamientos y técnicas de última generación con una buena precisión al tra­tamiento del cáncer con buena tolerancia por parte del paciente. «La cirugía robótica es la mejor tecnología que se puede aplicar por su precisión, mínima inva­sión y recuperación», agregó el doctor Benedicto.

Cribado y el comité de tumores

«El cribado es un examen al pa­ciente para diagnosticarle la en­fermedad. Para que tenga senti­do debe realizarse, en primer lu­gar, sobre enfermedades que son muy frecuentes, que tienen un tratamiento eficaz y una fase en la que está asintomático. Des­pués, se debe tener medios diag­nósticos seguros, fiables y que no sean agresivos para el paciente. Esto lo reúne el cáncer de prós­tata, una enfermedad muy pre­valente sobre la que hemos des­cubierto que con un tratamien­to precoz podemos reducirla tasa de mortalidad y aumentar la ca­lidad de vida», expuso el doctor Ferrero.

Respecto a esto, el urólogo qui­so dejar claro que una persona no debe tener necesariamentesíntomas cuando tiene cáncer.«El ciudadano cuando tiene pro­blemas a la hora de orinar ense­guida se alarma. Un señor pue­de tener muchos síntomas y pro­blemas a la hora de orinar y lonormal es que tenga una prósta­ta benigna. En cambio, puede te­ner el peor de los cánceres y notener ningún síntoma.

Antonio Benedicto Redón

El cáncer de próstata en su fase inicial semantiene sin síntomas, si los hayes que ya está muy avanzado y queremos evitarlo».

«Según los estudios, sabemos que puede disminuir la inciden­cia y reducir la mortalidad un 21 % entre los 55-69 años. Por ello, tenemos que realizar ese criba­do en etapas tempranas, a partir de los 50 años, en general, y siem­pre explicando al paciente en qué consiste y que quiera realizárse­lo. Hay pacientes que no quieren saber para vivir felices y tranqui­los, aunque se ha producido un cambio importante desde que yo empecé hasta hoy y los varones se están concienciando mucho», agregó.

Mientras, la doctora Encarna Reche explicó que en el hospital cuentan con un comité de tumo­res que es un encuentro de pro­fesionales que atienden al pa­ciente desde una visión multidis­ciplinar. «Comentamos el caso en global, cada especialidad apor­ta su punto de vista y se exponen factores que podrían ser útiles en el tratamiento del paciente.

La existencia de este comité tie­ne como objetivo la calidad de atención al paciente, puesto que es muy útil no hacer tantas con­sultas en términos de tiempo o evitar la repetición pruebas», ana­lizó Reche, mientras que Soler agregó que «es interesante que dos especialistas ante un mismo problema tengan varias solucio­nes. El paciente está en el centro y, después de las opiniones, nos declinamos por una solución qui­rúrgica o radioterapia. Es boni­to que los compañeros te sugieranque hagas un tratamiento desde la sinceridad, honestidad y con base buena».

Acompañamiento emocional Más allá de la tecnología, el fac­tor emocional también entra en juego en esta enfermedad y to­dos los expertos de la mesa coin­cidieron en la importancia del acompañamiento emocional del paciente. «Esta situación es un poco extrapolable al cáncer de mama en la mujer. Hay que sa­carlo en la consulta, hay que pre­guntar si hay problemas de im­potencia, disfunción eréctil, emo­cionales... Todo lo que sea impor­tante para el paciente tiene que ser importante para el médico, no solo lo puramente médico», expresó Reche.

«Es fundamental para el paciente que los médicos le acom­pañen, porque cuando te detec­tan el cáncer te pegas un golpe tan grande que desconfías de todo. Por ejemplo, cuando te dan el tratamiento de la castración, que te influye tanto con depre­siones brutales y te sientes vul­nerable, tener alguien que te acompañe es muy importante.

Te surgen muchísimas dudas y es vital tener contacto con alguien que te resuelva tus inquietudes porque reaccionas totalmente di­ferente a como te comportabas antes», cuenta Pablo Caballero.

Además, el socio de ANCAP contó que la asociación, que está formada por pacientes, familias, sanitarios e investigadores, tie­ne como objetivo dar apoyo a los que sufren esta enfermedad. «Me­diante grupos de WhatsApp in­tercambian problemas, piden ayuda a urólogos y oncólogos que se encuentran en él y que les aconsejan personalmente des­pués. Exponen las ansiedades y los miedos que tienen». Sobre esto, los profesionales coincidie­ron en que la empatía es funda­mental para tratar al paciente, a quien hay que hacerle ver que, si no funciona un tratamiento, exis­ten muchos otros.

«Las primeras consultas cuan­do conocemos al paciente son mucho más largas, hay que ex­plicar muy bien en qué punto es­tamos e informar al paciente y diferenciar de la información con la que viene integrada de expe­riencias de conocidos. La rela­ción de confianza y empatía en­tre médico y paciente es crucial», dijo el doctor Soler, mientras que Benedicto agregó para finalizar que «hay que dejarle ventanas abiertas al paciente para que vea que su problema tiene solución y que existen muchas opciones por donde podemos escapar de ese mal diagnóstico».